Cameron Norrie, el cosmopolita que tiene tatuado a Los Pumas, acompañó a la Scaloneta en el Mundial y sueña en el Argentina Open

Cameron Norrie, el cosmopolita que tiene tatuado a Los Pumas, acompañó a la Scaloneta en el Mundial y sueña en el Argentina Open

Cameron Norrie será un trotamundos mucho antes de comenzar a recorrer el planeta con su raquetero al hombro. El británico nació en Sudáfrica; cuando tenía tres años se mudó con su familia a Nueva Zelanda, donde pasó su infancia; a los 16 se fue solo a Gran Bretaña, patria de sus padres, donde representa desde 2013; y poco después se instaló en Estados Unidos para estudiar en la Universidad Cristiana de Texas. Yes esa vida «nomada» que llevó desde chico lo moldeó para el trajín de una carrera en el circuito profesional de tenis, que lo hizo desembarcar esta semana a Buenos Aires, otro lugar con una conexión especial.

«Todos esos lugares fueron geniales para vivir. Me encanta el amor que hay por los deportes en Nueva Zelanda, sobre todo por el rugby, y su cultura y tradiciones. . Crecí mucho en esos años. Tener la infraestructura en Londres para mjorar mi tenis , mucha gente respaldándome y todos los torneos en Europa me debe mucho. Y en la universidad conocí mucha gente buena, como Facu. Pero lo better es que me acostumbré a no tener una base fija por demasiado tiempo y a moverme mucho, que es lo normal en la vida del tenista. ‘Oh, me gustaría estar en casa’. Me encanta el estilo de vida. De otra forma, sería difícil», reflexionó en charla con Clarínpoco antes de vencer en tres paresejos sets al local Facundo Díaz Acosta en su debut en el Abierto Argentino.

Foto: Fernando de la Orden / Clarín


Foto: Fernando de la Orden / Clarín

«Enfrentado» son Facundo Lugones, un exjugador oriundo de Adrogué, que conoció al británico cuando los dos jugaban para Texas en la liga universitaria y es su entrenador desde 2017, cuando Cameron dio el salto al profesionalismo. Sí también el gran gerente de Norrie Sea. el mas argentino de los extranjeros que compiten en la edición 2023 del torneo porteño.

«Antes no sabía nada de Argentina. Pero con Facu, primero, y luego con Julián (Romero, un juninense que es su fisioterapeuta), fui conociendo todo. Además hice algunas pretemporadas acá hace unos años, pasé tiempo en Buenos Aires, y me Los clubes de tenis tienen un área británica, con el tren cerca y el aspecto de las casas club. Acá aman el rugby también y el fútbol; me gusta la comida, sobre todo la carne, el asado; la gente es muy simpática y muy apasionada por el tenis. Me siento bien con las condiciones. La verdad, es lindo estar de vuelta», contó el número 12 del mundo y segundo favorito del torneo porteño, que lleva su conexión con Argentina grabado en la piel.

Amante del rugby, deportado recién descubierto durante su niñez en Auckland, Norrie se tatuó con su logo algunos años el de Los Pumas sobre sus costillas derechas. Sí, es un fanático de los All Blacks.

«Parece loco ahora, pero amo los All Blacks, amo el rugby y amo el deporte en general. Me encanta el yaguareté, que es el logo de Los Pumas. Quería un símbolo para recordar esa ocasión. Y estaba ahí, con el rugby, con Facu, con Wimbledon… Y vio que estaban cada vez mejor, más consistentes. Fui la semana previa y me lo hice», recordó, entre risas.

Tanta simpatía tiene el británico por el seleccionado argentino, que se hizo un ratito antes de su debut en el BALTC para ir a visitar a Los Pumas 7 y lelevó de regalo una camiseta, que se sumó a una firmada por los jugadores del equipo mayor que the habían hecho llegar hace un tiempo.

-Este año va a jugar el Mundial de Rugby en Francia. Argentina e Inglaterra comparten grupo. ¿Cuál te gustaría que gane el partido entre ambos?

Es una pregunta dificil… (Piensa). Creo que quiero que gane Argentina. Viví en Londres, pero mi papá es escocés y mi mamá es galesa. Así que me gusta el equipo inglés, pero no soy fanático. Ojalá Los Pumas ganen ese partido y puedan avanzar a la segunda fase. Pero es un grupo duro.

-Sos fanático también del fútbol y de la hincha del Newcastle. Y se dijo muchas veces que sos hincha de Boca también, ¿es cierto?

Fui a ver un partido de Boca, creo que era ante Arsenal, y uso los mjores asientos, en la esquina, justo al lado de donde estaban todos los súper fanático. Creo que terminó mirando más a los hinchas que el partido. No conozco a los jugadores ni nada. Pero digo que apoyo a Boca porque flu a ver ese partido. Aunque Julián no está contento de que diga eso porque él es de Independiente.

Lugones contó que la pasión de Norrie llegó al seleccionado liderado por Lionel Messi. «Estuvo hinchando a full para Argentina en el Mundial. De hecho, él nos dio manija para que fuéramos a la siembra y fue con nosotros. No fue a la final porque estaba muy cansado. Estaba jugando un torneo ahí y no daba más. Dijo «Si voy me voy a morir». Pero le encantó», comentó el entrenador.

De las canchas universitarias al recorrido profesional

Foto: Fernando de la Orden / Clarín


Foto: Fernando de la Orden / Clarín

Norrie, de 27 años, empezó a jugar al tenis a los 6 años, una vez que jugó por primera vez con una raqueta de squash que era su madre Helen. Además primeros años como junior, representada en Nueva Zelanda y luego se cambió la camiseta por la de Gran Bretaña. Y en 2014, tomó posponer el inicio de su carrera profesional y propuso una beca para estudiar en Estados Unidos.

«Yo no estaba listo mentalmente ni era lo suficiente maduro para arrancar el camino del circuito y los Futures y adoptar ese estilo de vida. Y para mí, tomarme esos años para jugar en la liga universitaria fue genial. Se lo recomiendo a todos los jugadores , especialmente a los argentinos. Tomate tu tiempo, desarrollará tu juego y tu físico”, comentó. «Fran Cerúndolo es un buen ejemplo. Creo que él no fue un jugador super talentoso a los 18 años, como para arrancar directamente como profesional. del mundo. Hoy hay muchos grandes jugadores en el top 100 que fueron a la universidad. Es una gran opción».

En 2017 se decidió que era el momento de probar suerte en el circuito. Ya la universidad y en apenas algo más de cinco alos como profesional, se ganó un lugar en la élite. Cameron debe ganar cuatro títulos, incluido un Masters 1000, Indian Wells 2021. Jugó el año pasado las semifinales de Wimbledon, en las que perdió con Novak Djokovic para firmar su plus actuación en un Grand Slam. En septiembre se logró el octavo escalaón del ranking mundial. A partir de octubre de 2021, es el número 1 del tenis de Gran Bretaña. Pero no cumplió.

«El año pasado, en Wimbledon, la prensa británica me preguntó muchas si sentía presión por ser el N° 1 del país. Obviamente la siento, pero es exactamente adónde quiero estar. Aunque quiero más. ser el mejor del mundo. Para mí, siempre es buscar más, es seguir mejorando», aseguró.

«Él siempre dijo que quiere ser el número 1. No lo hace de agrandado ni nada. Pero no hay ningún otro objetivo más grande que ser número 1. Y juega para eso, compite para eso compite y está demostrando que vive de la manera que tiene que vivir para lograrlo. Todo lo que hace es apuntando a ese objetivo, no importa otra cosa en su vida. Después, si se da o no, es otra cosa», dijo Lugones. «Tien que seguir mejorando, jugar mejor en los Grand Slams y en los Masters 1000. Pero él tiene la confianza de que puede llegar».

Muy relajado en su vida diaria -«Es muy familiaro, tranquilo, social; muy divertido y muy amante del deporte», contó Lugones-, cuando pisa una cancha, Norrie es un animal competitivo que sueña en grande. Y aunque no se apura, apunta alto para el futuro cercano.

«Sé que tengo mucho que trabajar, que tengo que ser paciente conmigo y priorizar mi tenis, como vengo haciendo. Estoy haciendo un buen trabajo. ganar un Grand Slam», aseguró.

La especial relación con ‘Facu’

Cameron Norrie y Facundo Lugones celebran el evento Indian Wells 2021. Foto: Clive Brunskill/Getty Images/AFP


Cameron Norrie y Facundo Lugones celebran el evento Indian Wells 2021. Foto: Clive Brunskill/Getty Images/AFP

Cuando Norrie resolvió dejar los estudios y enfocarse en su carrera profesional, convenció a Lugones de acompañarlo. El argentino se ha instalado como ante y será entrenador asistente del equipo TCU. Pensaba dedicarse a la carrera en finanzas, pero aceptó la propuesta. Y el tiempo apareció que hizo bien.

¿Por qué funciona esa sociedad entre un jugador y un entrenador, separados por apenas tres años (el argentino tiene 30) y nacidos y criados en contextos muy diferentes?

«Creo que los dos amamos tenis y queremos ser cada vez mejores. Los dos estamos muy hambrientos para mjorar y nos encanta la vida de estar en el circuito. Él es un entrenador muy profesional y muy maduro. Nunca tuvimos ni una discusión. Opiniones a veces y en algunas cosas con tenis, pero eso es bueno para mantener fresca la relación. Todo funciona y no solo Facu, tengo a Julián ya todo el equipo. Todos me empujan bien para adelante», reflexionó Norrie.

«Nos conocemos hace mucho tiempo, confiamos mucho el uno en el otro y nos podemos decir cualquier cosa y no lo tomamos personal. Los dos tenemos muchas ganas de que al otro le vaya bien. y de amigo-amigo están muy claras. Siempre hemos sido honestos uno con el otro y esa es la clave de que dure tanto tiempo. Y obviamente, los resultados ayudan», aseguró Lugones, que en 2021 fue reconocido por la ATP como el Mejor Emprendedor del año.

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